En una de las zonas de mayor importancia comercial y económica de la ciudad, se realizó el proyecto de un edificio de oficinas. La orientación norte-sur del terreno hizo que se planteara el esquema dependiendo de dos objetivos básicos: maximizar el área utilizable y crear una imagen memorable para el cliente corporativo. El proyecto consiste en ocho niveles de oficinas y cuatro de estacionamiento subterráneo. El partido está resuelto por un núcleo de instalaciones al costado poniente, logrando protección de los asoleamientos y plantas libres. Asimismo, la fachada poniente cuenta con una celosía metálica que permite la apertura de ventanas y nos brinda terrazas protegidas de la incidencia solar.

Para escapar del concepto de “caja”, el proyecto se diseñó con algunos pisos en cantilever, logrando así una serie de terrazas a diferentes niveles.

Fundada en 1969, EGLO es una empresa austriaca dedicada a la manufactura y distribución de lámparas y sistemas de iluminación. Actualmente cuenta con más de mil empleados y opera en 34 países. La empresa deseaba un proyecto sencillo que satisficiera sus necesidades inmediatas: una tienda ancla, un área de almacenaje y oficinas.

La propuesta consiste en un sencillo volumen que alberga la tienda y las oficinas, mientras que las naves de almacenaje fueron colocadas en la parte posterior. Asimismo, se propuso una celosía metálica que sirviera de imagen corporativa y resolviera el problema de la incidencia solar.

Parque industrial ubicado en Av. Cinco de Mayo, en la localidad de San Juan de Ocotán, a las afueras de la zona metropolitana de Guadalajara. El proyecto es para un mercado con necesidades modulares y con posibilidad de crecimiento. Cada nave mide 600m2 y tiene una altura mínima de siete metros al techo. Este proyecto no cuenta con nivel de base levantada sobre área de maniobras, ni con dock levellers. Sin embargo, cuenta con caseta de control y área para oficinas en cada bodega.

Especificaciones:

• Concreto Hidráulico M-45 en áreas de maniobra.
• Concreto Fc 250 en áreas de almacenaje.
• Techos de lámina y estructura metálica.
• Sistema natural de ventilación e iluminación.
• Planta de tratamiento de aguas negras.
• Sistema de emergencia contra incendio.
• Entrada controlada 24 x 7.

Parque industrial localizado al poniente de la ciudad de Guadalajara. Consta de siete módulos independientes de 1,021m2 en promedio. La fachada sur se realizó en block hueco y el techo está compuesto de Multipanel IMSA para lograr un mayor aislamiento solar. En 2015, con el propósito de incrementar el aislamiento, se colocó una lámina KR-18 adicional en toda la superficie techada. Todas las bodegas están sentadas sobre plataformas de concreto que permiten un acceso directo y aislado a cada módulo.

Inmediatamente después de su salida al mercado, la Asociación de Parques Industriales del estado de Jalisco catalogó al complejo como “Clase A”, el más alto que existe para este tipo de inmuebles por sus condiciones adecuadas de ubicación, infraestructura, equipamiento y servicios. De manera adicional, el parque industrial cuenta con planta de tratamiento de aguas negras y sistema contra incendios.

La ciudad de Estocolmo convocó un concurso internacional de ideas para ampliar la biblioteca nacional, construida en 1924-1928 por el reconocido arquitecto Gunnar Asplund. El programa consistía en respetar la biblioteca existente y proponer una ampliación que conectara la vieja biblioteca, el parque y la infraestructura subterránea.   La propuesta consiste en hundir el programa y crear un gran espacio público por medio de una plaza y una serie de módulos interconectados.

Concurso de ideas para la “Nueva biblioteca pública del estado de Jalisco”, convocado por la Universidad de Guadalajara y el gobierno del estado. El proyecto maestro, llamado Centro Cultural Universitario, comprende un Auditorio Metropolitano, la Biblioteca Pública del estado de Jalisco, el Conjunto de Artes Escénicas, un Museo de Ciencias Ambientales y un distrito cultural que albergará complejos residenciales, oficinas, hoteles, escuelas de artes y centros universitarios. El plan maestro fue desarrollado por el arquitecto argentino Cesar Pelli.

Los lineamientos del concurso exigían una solución de biblioteca y oficinas administrativas dentro de un mismo edificio. La propuesta propone elevar la biblioteca por medio de una escalinata haciendo frente a la plaza y ampliando el espacio urbano.  La volumetría es el resultado de la consolidación vertical del programa y el deslizamiento de los diferentes niveles, creando un dramático cantilever. Se diseñaron una serie de vestíbulos internos para unir espacialmente el programa y crear salas de estar.

Remodelación de una antigua casa en tienda de artículos para el hogar.  El inmueble, construido originalmente en los años sesenta, sufrió innumerables alteraciones con el transcurso del tiempo. El proyecto debía que sujetarse a dos restricciones básicas: mantener la volumetría externa y respetar los estrictos lineamientos de las autoridades locales.

Basado en la idea que una tienda es un gran aparador, se modificó la fachada principal al proponerse un gran ventanal a doble altura sobre el basamento original de piedra. En la fachada posterior se extendió un nuevo techo sobre la terraza y se remató con un gran ventanal cubierto por una celosía. La conclusión del proyecto es una doble fachada de vidrio, tanto hacia el patio como hacia la calle.

Mediante una novedosa exploración de ideas y materiales, se logró una interesante composición arquitectónica para este pequeño edificio de oficinas. El programa se dividió en tres partes: un estacionamiento a nivel de calle y dos pisos de oficinas independientes. En el segundo nivel de oficinas se propuso un frente a doble altura, con un entrepiso al fondo, que maximiza el aprovechamiento del espacio. Un cubo de escaleras une el programa. El resultado es una sobria y elegante composición en concreto aparente, logrando un carácter institucional y minimizando así el mantenimiento.

Este proyecto ganó la medalla de plata en la 4ª Bienal de Arquitectura del estado de Jalisco.

En 1995, la Academia Nacional de Arquitectura, capítulo Monterrey, convocó a un concurso nacional de ideas y conceptos arquitectónicos para realizar un Museo de Imágenes de la Arquitectura y la Sede del Capítulo Monterrey de la Academia Nacional de Arquitectura.  Los requerimientos de la convocatoria incluían:

“… crear un espacio en el que se muestre a la comunidad la riqueza del contenido histórico de la arquitectura, desde sus orígenes hasta la arquitectura del siglo XX… El Museo de Imágenes deberá ser acorde a nuestro tiempo, con las previsiones del siglo XXI, que más allá de un alarde espacial, sea un evento de comunicación, que con espacios racionalizados pretenda mostrar, mediante recursos tecnológicos y de multimedia, la secuencia histórica audiovisual de la arquitectura a través del tiempo”.

El sitio para el concurso fue Parque Fundidora Monterrey, un importante complejo cultural y recreativo emplazado en el terreno de la antigua Fundidora Monterrey, una de las primeras siderúrgicas de México y orgullo del empresariado regiomontano. Aunque Fundidora Monterrey cerró sus operaciones en 1986, los regiomontanos decidieron mantener los grandes hornos como recordatorio de la industria que vio nacer a una gran ciudad. El parque cuenta con un centro de exposiciones (CINTERMEX), hoteles, Arena Monterrey, un centro de diversiones, teatro-auditorio y 114 hectáreas de áreas verdes.

Programa

El programa se subdivide en siete partes: exteriores, ingreso, administración, sede de la academia, museo de imágenes, servicios de museo y expansión futura. En total, más de 2,115m2 de programa, más espacios libres.

Concepto: “Sólido dentro de un vacío”

El concepto parte de un juego de ideas que nos ayuda a visualizar el proyecto incluso antes de dibujar cualquier línea. La búsqueda de planteamientos filosóficos ayuda a concretar una idea congruente y original, que finalmente se transmite en una solución arquitectónica sólida. Estos planteamientos dotan al proyecto de libertad partiendo de la imaginación, sin buscar referencias en otras arquitecturas, sino en aquellos gestos e ideas paralelas al oficio que nos lleven al camino deseado.

El museo se plantea como una pieza dentro de un conjunto de ideas unificadas. Si bien el proyecto es una colaboración de tres arquitectos, los croquis y las maquetas son vistos como un ejercicio de pinturas impresionistas; son ideas vagas pero coherentes que definen una dirección y unas ideas deseadas. Se realizan varios ejercicios y se espera que la intuición muestre el camino indicado. Cada ejercicio es una variación sobre un tema, y así muestran errores y aciertos de cuales se puede aprender.

Es indispensable hacer las preguntas correctas. En un principio, solo se tiene una distante y difusa idea que, rápidamente, se transforma en un ejercicio complejo. No es la pureza de la imagen lo que se busca, sino mostrar la fuerza de la idea por medio de una técnica definida. Se plantearon tres incógnitas:

¿Puede ser la historia de la arquitectura contenida y representada en la manera descrita por la convocatoria y programa arquitectónico?

¿Se puede plantear una solución que cuestione el programa arquitectónico y al mismo tiempo ser representativo de su historia?

¿Qué papel juega el emplazamiento y la volumetría del proyecto conforme a su contexto?

En base a estas preguntas, se plantearon las posibles soluciones al dilema arquitectónico:

¿Será que el proyecto es un gran contenedor que envuelve al programa?

¿Su estética puede mostrarse distante o cercana ante el peso histórico de los hornos?

El museo como espectador

El museo tiene dos actividades principales:

• La Academia Nacional de Arquitectura
• El Museo de Imágenes de Arquitectura

Se analizó el programa y se decidió separarlo.

Academia      =          Sólido

Museo           =          Vacío

Desde la perspectiva adoptada estas actividades son irreconciliables, pues representan dos filosofías distantes de la arquitectura.

• La academia encierra leyes, dogmas, comportamientos y prejuicios.
• El museo observa, contempla, representa y escenifica: tiene que contener la historia de la arquitectura desde el ojo crítico.

Uno dentro del otro, uno sobre el otro

Las salas proyectan imágenes de lo acontecido o de lo que va a suceder, las imágenes son luz, tienen que ser espacios cerrados, las salas forman un sólido, un volumen que encierra a la luz. Otro vacío es el museo, un espacio de representación, donde la arquitectura contemporánea espera al ojo crítico.

La academia se sitúa debajo del espacio de representación, en un teatro, semi hundida y metafóricamente “alejada”.

Circulaciones

Del libro de GOG de Giovanni Papini, se tomó la idea de narrar la historia al revés, articulando el proyecto al reverso de lo indicado en el programa. Primero, la historia contemporánea y, al final, la arquitectura de la edad de piedra. De esta manera, se logra una perspectiva más objetiva y con mayor impacto de la museografía.

Las salas mediáticas están sobrepuestas sobre el presente arquitectónico. A la distancia, se observa un contenedor que envuelve un volumen flotando en su interior.

En un hipotético terreno al lado de la escultura conocida como el Pájaro de Fuego, del maestro Mathias Goeritz, se realizó un ejercicio académico. El proyecto planteaba la edificación de un museo-galería.

Situado sobre la vía férrea de lo que fuera el ingreso principal al desarrollo Jardines del Bosque, la propuesta se resolvía mediante un volumen pesado y oscuro que contrastaba con la ligera y brillante escultura. A este “emocional” monumento urbano se le proponía la reconstrucción de una cola de fuego, elemento original que desapareció hace más de cuarenta años.

El interior del museo constaba de dos pisos compuestos de salas oblicuas en contrapunto con el sencillo volumen exterior.